Quinientos Años de Fe que Abrazan al Mundo 1521 – 2021
FILIPINAS, ISLA DE LIMASAWA, DOMINGO DE RESURRECCIÓN (31 de marzo de 1521)
“– El domingo de Pascua, último día de marzo, el capitán general envió a tierra muy temprano al capellán con varios marineros para que preparasen lo necesario para decir misa, y al mismo tiempo despachó al intérprete con el fin de comunicar al rey que iríamos a la isla, no para comer con él, sino para celebrar una ceremonia de nuestro culto; el rey lo aprobó todo y nos mandó dos cerdos recién sacrificados.
Bajamos cincuenta hombres, sin la armadura completa, mas armados, sin embargo, y vestidos lo mejor posible. … Saltamos a tierra, donde los dos reyes, que habían salido al encuentro, abrazaron al capitán y lo pusieron en medio de ellos. … Inmediatamente mandó traer una gran cruz con los clavos y la corona de espinas, delante de la cual nos prosternamos, imitándonos también los isleños. (De la crónica de Antonio de Pigafetta)
MADRID, DOMINGO DE RESURECCIÓN (4 de abril de 2021)
– El domingo de Pascua del año 2021, la Capellanía Filipina/Tahanan se reunió en la Parroquia de San Francisco Javier y San Luís Gonzaga para celebrar la Misa de Pascua. Horas antes, miembros de la Capellanía se habían ido acercando a la iglesia, la mayoría vistiendo algún traje o adorno típico de Filipinas. Venían individualmente o en grupos, con la familia, con amigos españoles, y se respiraba en todo momento un ambiente festivo. Los tiempos actuales no permitieron la magna convocatoria que este tipo de actividades han marcado las celebraciones de la Capellanía. Los asistentes, respetando el aforo y los restantes protocolos impuestos por la pandemia, se sabían conscientes de estar representando a muchos que hubieran querido estar presentes físicamente en esta tarde de domingo. A las 5 en punto daba comienzo la celebración con la participación de dos grupos cuyas danzas iba marcando el gong con su ritmo autóctono de las tribus, simbolizando lo que podía haber sido aquel primer encuentro, para luego abrirse al colorido a la danza del Sinulog que refleja la devoción y cariño al Santo Niño. Las crónicas cuentan que cuando fue bautizada la esposa del Rey Humabon, con el nombre de Juana, Magallanes le hizo entrega de una imagen del Santo Niño que, años después, encontraría la expedición de Legazpi – el pueblo había seguido honrando al Santo Niño.
El Nuncio de Su Santidad, Bernardito Auza, presidió la Eucaristía, concelebrada por los capellanes filipinos P. Mark, SVD (saliente) y P. Gerry, SVD (entrante), el Vicario de la Vicaría VIII, D. Ángel Camino, OAR, el Delegado Episcopal de Movilidad Humana, D. Rufino García, el Provincial de la Congregación de Verbo Divino, P. Macario Villalon, SVD, párroco del Espino, P. Jorge, SVD, el párroco de Altagracia, P. Mario, SVD otros sacerdotes filipinos en madrid P. Omar,sSP, P. Carlos, O.P y P. Erickson.
En su homilía, el Nuncio agradeció la labor de la comunidad filipina como portadores de la fe en sus familias y lugares de trabajo. Repitió el lema de la Conferencia Episcopal Filipina para la celebración del 5º Centenario – gifted to give (“se nos ha dado para que demos”) e insistió en que el primer viaje de circunnavegación, que había llevado la fe a Filipinas, cobraba aún mayor importancia ahora con una comunidad filipina afincada en Madrid, viviendo esa fe de sus antepasados en el país de donde salieron los primeros misioneros que viajaron hasta Filipinas… un círculo completo, un abrazo de fe que nos une. Invitó a todos los presentes a salirse de sí mismos, a compartir su fe, e incluso a invitar a otros filipinos en Madrid a formar parte de la Capellanía y colaborar así en su importante misión. Y antes de finalizar se hizo eco de las palabras del Papa Francisco animando a los filipinos, de forma especial los migrantes repartidos por todo el mundo, a compartir su fe y mantenerla viva allí donde estén.
Al final de la Eucaristía, el P. Mark agradeció a los presentes su asistencia, a los que de forma especial habían colaborado en la preparación de esta celebración, al Nuncio y a los sacerdotes que habían concelebrado en la Eucaristía, y a la parroquia que había acogido esta celebración. Luego, ante su inminente salida tras finalizar una estancia de seis años, agradeció el apoyo recibido y los momentos compartidos. Sus palabras resultaron emotivas para todos y se reflejó en el aplauso que recibió. La Capellanía le daba así su despedida y la bienvenida al nuevo capellán.
¿Qué es la Capellanía Filipina/Tahanan?
Con casi cuarenta años de vida – tuvo sus tímidos comienzos con un grupo de seglares y religiosos en torno al año 1984 – la Capellanía Filipina, conocida familiarmente como Tahanan, quedó constituida en 1986 bajo la égida de la Archidiócesis de Madrid y encomendada a la Congregación del Verbo Divino. Su objetivo: facilitar a la comunidad filipina en Madrid, especialmente a la comunidad migrante, guía y formación espiritual para ayudar a su incorporación a España sin perder contacto con sus raíces. Desde entonces, muchos religiosos del Verbo Divino han venido hasta Madrid para trabajar conjuntamente con la comunidad filipina en mantener viva la fe y la actitud de servicio. Si bien en los primeros años la Capellanía no tuvo un lugar fijo, hace ahora 25 años lleva “viviendo” en la parroquia del Espino compartiendo la misión de hacer más viva la fe y el espíritu de servicio.
¿Qué hace la Capellanía Filipina/Tahanan?
La Capellanía Filipina surgió en respuesta al deseo de migrantes filipinos de celebrar la Eucaristía dominical (con el lenguaje y las costumbres filipinas) y por ello, la vida de la Capellanía gira en torno a la Eucaristía dominical y a los sacramentos. Pero conscientes de que la fe se vive en comunidad, las actividades de la Capellanía incluyen la formación religiosa y cultural, así como programas de servicio e integración. En este último aspecto, la Capellanía viene ofreciendo ininterrumpidamente desde sus comienzos clases de español junto a actividades para facilitar la integración de los migrantes en Madrid, tales como viajes y charlas culturales y la posibilidad de participar, junto a otros grupos de migrantes, en actividades promovidas por la Delegación Diocesana y la propia congregación del Verbo Divino.
Una celebración comunitaria de la fe y una actitud de servicio hacia los demás, principalmente para los más necesitados, han guiado la vida de la Capellanía. Con el lema adoptado hace cinco años: “Somos una comunidad de discípulos que queremos crecer en la fe y en la unión a través de la celebración, de la formación y su realización de su vocación”, la Capellanía se fijó tres objetivos: la formación, la celebración, y la vocación. Con el aliento, guía y acompañamiento del Capellán, se lleva a cabo este programa de evangelización, a través de cinco ministerios WESTY (Worship/Liturgia, Education/Formación, Service/Servicios), Temporalities/Intendencia, Youth/Jóvenes). Cada uno de los miembros de estos ministerios colabora con su entusiasmo y disponibilidad para asegurar que se llevan a cabo los programas de evangelización en sus áreas respectivas. Son conscientes de que constituyen la Capellanía Filipina/Tahanan, que durante estos años la Capellanía ha venido siendo fiel a su misión, y siguen aunando esfuerzos para asegurar su continuidad.
Se nos ha dado gratuitamente … Ahora demos gratuitamente.